Ya casi ha acabado mi segunda oportunidad con el programa de cooperación, mañana haré las maletas para volar a Quito y pasado saldremos directos a España.
Este año he podido compartir la experiencia con Rafael, un compañero de Córdoba, y nuestra función ha consistid
o en reforzar el área comercial de una Cooperativa de mujeres tejedoras llamada TEJEMUJERES (www.tejemujeres.com), con el apoyo de la Fundación e Intermón Oxfam.
Las mujeres llevan toda su vida tejiendo y es, junto con la agricultura, su manera de ganarse el pan. Comenzaron a formar parte de est
e proyecto hace ya más de 15 años y algunas ya han dado el relevo a sus hijas para seguir con la misma tradición.
Se detectó, gracias a la participación anterior de unos compañeros, que necesitaban aumentar clientes y reforzar el seguimiento a los que ya tienen.
Con la responsable de este departamento hemos realizado, entre otras cosas, gran cantidad de visitas en Quito y hemos conseguido crear lazos con algunas instituciones de Ecuador, con la idea de fomentar la artesanía en esa zona, ad
emás de la implementación de un plan comercial, que esperamos saquen partido.
Durante estas semanas hemos
podido conocerlas, conocer sus historias (muchas de ellas tremendamente difíciles), su forma de vida, nos han hecho hueco en sus casas para dormir y la verdad es que es admirable ver cómo salen adelante con unos recursos tan escasos. La experiencia de convivir con estas comunidades, compartir unos ratos con ellos, aprender de su forma de ver la vida, aportarles lo que está en nuestra mano y ver que pueden mejorar con ello, es lo que hace que merezca la pena seguir formando parte de estos proyectos.
Mañana para despedirnos, impartiremos una sesión de capacitación a las socias, solicitado por ellas, y después, compartiremos un almuerzo de "choclo" (tortita de maíz), jugos... y muchos abrazos.
Un beso,
Rosa.